Los Pobres de Espiritu
Los Pobres de Espíritu
Mateo 5:3. Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Para poder discernir esta promesa de Jesús primero debemos entender lo que es un Podre de Espíritu. Con facilidad podríamos pensar que un pobre de espíritu es una persona que ha sufrido mucho o que sea callada e introvertida, o personas que son oprimidas, menospreciadas, rechazadas o abusadas. Este tipo de situaciones se presenta tanto en cristianos como en inconversos, por lo que partiendo de la promesa de heredar el reino de los cielos podemos deducir que no se refiere a este tipo de personas.
La palabra pobre en griego es Ptóchos que denota una persona pobre, desamparada, mendiga y cuya condición es pública, reconocida por si mismo ante los demás. Aplicando este concepto al contexto, un pobre de espíritu es alguien que reconoce la miseria de su vida espiritual de una vida sin, Dios, que reconoce su necesidad de Dios y anhela grandemente su misericordia. Es una persona cuyos logros no son motivos de jactancia, sino que se siente eternamente agradecido por el favor de Dios en su vida. Esta condición de pobreza espiritual lo lleva a reconocer a reconocer sus pecados y postrarse sincera, confiada y totalmente ante los pies de Jesús, lo cual le traerá como recompensa heredar el reino de los cielos.
Dios te Bendiga.
Recuerda que Cristo te ama, te espera y Viene Pronto.
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